Nuevamente el recorrido programado para este domingo tuvo que ser modificado, y en esta oportunidad no solamente por la lluvia que se empeña en sabotear nuestras salidas, sino también por la traidora actitud de un insigne integrante del grupo, quien realizó una larga y dura jornada el día previo, por lo que decidió realizar un recorrido más corto, llevándose consigo buena parte del lote Marielo’.
De cualquier manera, el piso húmedo espantó a quienes valerosamente sostuvieron la idea inicial de rodar hasta San Jerónimo, por lo que después de recibir las amonestaciones respectivas de sus consortes (las de carne y hueso, no la flaca) ante su imposibilidad para continuar en brazos de Morfeo por el incesante timbre del teléfono, se encontraron pasadas las 8 en el sitio acordado.
Como únicamente asistieron seis reconocidos ruteros, la preocupación del autodenominado “Escalatore”, más conocido como el Pájaro d’oro perenne, era entendible pues quienes lo acompañaban en este día se han caracterizado por el regular ritmo que imponen, principalmente en los numerosos ascensos de la geografía antioqueña.
Sin embargo, como buenos samaritanos, durante la subida por la carretera que conduce a la capital del país, disminuyeron su velocidad con la esperanza de que nuestro conocido miembro pudiese continuar rodando en el lote, pero aunque algunos bostezaban e incluso amenazaban con quedarse dormidos sobre sus inseparables compañeras, finalmente el Monito, se retrasó.
La explicación dada por los cinco que continuaron rodando en grupo, fue que probablemente ante el desmesurado peso del bigote del retrasado, no podía sostener en alto la cara para observar que los demás se alejaban rápidamente, aunque se anotó que la famélica figura de nuestro colega podría estar enmascarando una desnutrición crónica que sin duda le impediría un buen desarrollo deportivo; al llegar al alto, no se detuvo y los demás tuvieron que perseguirlo furiosamente en los 2 o 3 metros siguientes.
El cielo encapotado hizo presagiar la lluvia, pero realizaron el recorrido hasta el aeropuerto con ritmo sostenido, por lo que rápidamente estuvieron disfrutando de un delicioso festín mientras observaban la emocionante llegada de la segunda etapa del tour de Francia; y en ese momento se encontraron con uno de nuestros pedalistas, que debieron estar presentes en dicha carrera, pero que por diferentes motivos, se prepara aún en nuestras tierras, para viajar a Europa en unos días, se trató del todavía poco conocido Argiro Ospina, quien comentó algunos detalles de su preparación y planes inmediatos.
Al reanudar la marcha, fueron superados por tres bien dotados ciclistas, quienes con un poco de desdeño saludaron con un frío: Ah Marielo’s!, adelantando al reducido grupo mirando de soslayo, por lo que el Médico reaccionó raudo, llegando a su rueda y saludando amablemente, por lo que fue interrogado por aquellos sobre el destino que seguiría el lote del MCLRT, y al enterarse que subirían por Sajonia, decidieron realizar idéntico recorrido.
Por eso, al iniciar el ascenso que conduce a la región de los silleteros, el único Marielo’ que acompañaba a “las barbies”, tuvo que dirigir el ritmo sin que sus acompañantes atinaran a seguirlo, por lo que muy pronto se vio solo, superando a incontables ruteros que hacían ese mismo recorrido; mientras los demás se relajaban tratando de dar chance al Monito para llegar con el grupo, lo que sin embargo fue imposible, las plumas del susodicho estaban empapadas y no le permitían volar.
Al reagruparse, continuaron con ambiente festivo, mientras atravesaban los hermosos paisajes de la vereda Pantanillo en Envigado, lo que no sabían los alegres pedalistas, era que poco antes de coronar la subida que los conduciría al alto de Las Palmas, comenzaría un ligero chubasco, que poco antes del peaje, se convertiría en una lluvia que encharcó la carretera y les enfrió hasta los huesos.
La bajada hacia Medellín, se hizo con las entumecidas manos pegadas a la palanca del freno, lo que redujo significativamente la velocidad, pero al llegar a Medellín, y aún con la inclinación a favor, la vía se encontraba completamente seca, e incluso el mono Jaramillo les dio la bienvenida a la ciudad de la eterna primavera.
Bien médico, esta se la voy a imprimir al monito jajajaja
ResponderEliminarPala.
Parece que no salieron sino el monito y el medico por que a los otros no los mentó para nada, prefirió hablar de las barbis que de los compañeros.
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