Como
es tradicional en el último día de la semana, se reunió el clan Marielo’ para
disfrutar de su más querido placer, la flaca; en esta ocasión un reducido grupo
inició la travesía que los llevaría por el occidente de la capital antioqueña,
pasando por la zona lechera, hasta llegar a Belmira en el norte del
departamento.
Como
suele suceder en la accidentada geografía paisa, se inició la primera ascensión
del día, que sería además la única larga, que con sus más de 16 km. se
convierte en un duro escollo que superar, se trata de la muy mencionada loma de
San Félix, que saliendo por la vía al mar, está siendo recuperada
paulatinamente, ante el lamentable estado en el que se encontraba hace poco
tiempo, y que obligó a cambiar de destino a los enamorados del deporte de
las bielas.
En
esta ocasión, la vía fue encontrada en aceptables condiciones, por los ruteros,
que vieron como fueron obligados a detenerse ante el pinchazo de Urrao, que fue
castigado por los designios del destino, por no llevar neumático de repuesto,
corroborando una vez más la “ley de Murphy”.
Superado
el desperfecto mecánico, se continuó el ascenso en compañía de Pericles
(“Gringo”), quien dejó su tierra natal en el norte del continente americano,
para venir a disfrutar de este bello deporte en compañía del grupo, conociendo
a la vez los magníficos paisajes de la bella tierra que produce el mejor café
del mundo; siendo fascinado con la hermosura de los paisajes que
recorría.
Poco
antes de llegar al alto, el Médico lanzó un tímido ataque, que fue seguido
precisamente por el extranjero, quien sostuvo el ritmo del primero pasando por
la zona de los cometistas, y se relajó para esperar al grupo que rodaba un poco
más atrás, ante la advertencia del galeno que le indicó astutamente que
faltaban los 2 kilómetros más duros de toda la cuesta.
Al
llegar al alto, algunos aprovecharon para aprovisionarse, y rápidamente
reiniciaron la marcha con rumbo a San Pedro de los milagros, el recorrido hasta
el mencionado municipio se realizó de forma relajada, sin presionar para
avanzar, lo que pareció un acuerdo tácito de no agresión, y que fue aprovechado
para departir alegremente; uno de los temas a los que se llegó a un acuerdo, se
relaciona con el ilustre Vampirín (“Enano”), de quien se dijo que solo salía
con los Marielo’s, cuando no tenía otra opción … esperemos su reacción!
Mientras
el Profe rodaba como ya es habitual en el fondo del lote, fue acompañado por el
renovado Leña, quien parece haber regresado a las carreteras mucho más robusto;
el resto del pelotón rodaba soporíferamente, por lo que Pala puso un punto más,
y ahí fue la de troya; el Monito salió a demostrar que a pesar de su desteñido
copete, sigue siendo el ave con más plumas del corral, y de inmediato se desató
un fárrago impresionante, pues los que tenían arrestos físicos, se unieron al
tándem inicial, para formar una fuga que sumaría minutos en su favor con el
fuerte ritmo impuesto.