Después del intento fallido del Domingo 13 de Noviembre -lloviznó todo el día- abordamos el trayecto Medellín- Alto de la Virgen- Piedras Blancas- Santa Elena. Muy puntuales en el Palacio de Exposiciones nos reunimos: El Profe -no se cansó de hacer lobby, supuestamente procurando conseguir fondos para la fiesta Mariela de fin de año-; el Zurriburri -en un lamentable nivel ciclístico; El Mono -locuaz y parlanchín a morir-; Chepe Fortuna -devoró los repechos de Piedras Blancas como una moto, Pantani -se quedó con las ganas de repartir leña-; Juanguigui -desafortunadamente reventó un radio de sus Easton Carbón y no tuvo más opción que abortar la salida-; Juan Diego -increible ignoró la rigidez del reloj-; Morita -después de su felonía en el clásico, corrió por una compañía de plásticos, Carlomagno -y su lucha frontal contra el mal funcionamiento de su galápago-,El Palita -intentando no lastimar su maltrecha pierna-, Fastástico -el rey del pinchazo-, Urrao -que desplegó altruismo y solidaridad a montón-, Oscarice -ya convertido en un escalador de quilates; Fernando Araque -quien hizo una gambeta a las rampas de Piedras Blancas-, Cocho - deterioró el asfalto, el codo y el uniforme del Mariela´s por hidratarse en una zona poco recomendable-; El Animal -aunque no lo crea cero pinchazos-.
Transcurre con normalidad la ascensión al Alto de la Virgen, excepto por lo problemas que se le presentan a Carlomagno y su galápago que se desajustaba constantemente, y la ruptura de un radio de la rueda de Juangui. Reagrupados giramos hacia Piedras Blancas, hermoso y paradisiaco trayecto que une a Guarne con Santa Elena. Claro que algunos cobardes Marielo´s evitaron las empinadas y tortuosas rampas y dieron la vuelta por el Aeopuerto. Fastástico batió record de contratiempos y pinchazos, Cocho que intentó hidratarse acostado abruptamente en la ruta, el Profe en procura de cándidos marranos para renovar su Merlin con Diego Palacio...
Alimentación en el restaurante de "Las Tias" -buena arepita de chócolo-, pero varió la administración y no nos consintieron con los aperitivos de costumbre. Ante la amenaza de lluvia optamos por descender por Santa Elena, con las únicas novedades de un nuevo pinchazo de Suso y ya en Buenos Aires el turno correspondió a Carlomagno que dió cátedra de eficiencia y rapidez en el cambio de neumático -aprendan tarados-. Antes de las mellizas, se parte el grupo en dos vagones: uno rumbo al centro y el otro que ascendió hasta las Palmas por La Milagrosa.
Etapa llena de incidentes intrascendentes que afortunadamente no desencadenó en hechos que lamentar.
Como diría Diógenes Laercio: “La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros.”
ResponderEliminarDesde la ventana de un hospital… los recordé con envidia y celos…
Como está de moda Óscar Agudelo en el seno del Mariela´s Cycling Leña Racing Team, mejor quedaría:"Desde un tétrico hospital
ResponderEliminardonde se hallaba internado
casi agónico y rodeado de un silencio sepulcral, el Médico esta carta me escribió: La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros.”