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Un doblete que muestra la buena forma del grupo.
Una mañana atípica en medio de la enorme pluviosidad de la época, permitió a un nutrido grupo de gomosos reunirse como de costumbre, en una fría pero seca mañana de domingo; el destino había sido aplazado por la lluvia que la semana anterior impidió su realización, y todos ansiosos dimos los primeros pedalazos de este notable día.
Fuimos más de 20 los integrantes del Mariela’s cycling leña racing team, que puntuales acudimos a la cita, y entre saludos fraternos iniciamos el recorrido de cerca de 120 km, que nos esperaba; mientras avanzábamos plácidamente, se fueron uniendo otros aficionados al deporte del “caballito de carbono”, que coincidieron en el inicio del recorrido, por la autopista norte del valle de Aburrá; pudimos apreciar, como nuestro dilecto amigo Paila, miraba pasar el lote desde uno de los puentes de la vía, que se encuentra cercano a su lugar de trabajo, donde pasaría toda la mañana, pensando en el delicioso clíma que acompañaba al resto de sus compañeros en el trayecto.
Algunos, con evidente desánimo por no estar estrenando el bonito uniforme nuevo del equipo, que lucieron otros orgullosos; se conoció por la infinita cantidad de comentarios al respecto, que la junta directiva del club, se vio obligada a nombrar una comisión que encabezada por el Monito, definiera quienes debían recibir dicho equipamiento, pues el número era limitado. El personaje mencionado, confirmó que fueron muchos los criterios que se utilizaron para la selección, en donde se destacaron la asistencia a los paseos programados, la antigüedad con el grupo, la integración tanto en carretera como en los momentos de recreación y descanso en las salidas o paseos, el pundonor deportivo; y como nos encontramos en el país del Sagrado Corazón, no faltó el movimiento de influencias, el chanchullo, la componenda, la gabela, el contubernio, la chapuza… al final, a mí me tocó!
Otro tema que sobresalió en el combo, fue la participación en el próximo clásico ejecutivos del periódico más popular de nuestra ciudad, y al que muchos desean asistir a representar este insigne grupo; recordemos, que en años anteriores, la participación se ha limitado a dos o tres de nuestros integrantes, que han estado siempre muy cerca del podio. Pues en esta oportunidad, hay más de 12 ruteros interesados en dejar en alto los colores del MCLRT en tan prestigiosa prueba. Amanecerá y veremos.
El recorrido fue entonces, muy pausado, y el grupo se mantuvo compacto, hasta el segundo peaje, en donde como novedad, el Monito lanzó un forajido ataque, al que sin pensarlo respondieron Masajes y Médico, y que terminó una vez el creador de la fuga, sucumbió ante el jadeo de su tórax. En adelante, el paso se mantuvo bastante fuerte, lo que hizo que el trayecto pareciese corto, hasta llegar a Barbosa, donde inclusive el Profe arribó, después de intentar acortar el camino con evidente cobardía, lo que fue evitado entre otros por el Animal, quien regresó al camino, lo que festejamos todos.
Los que sí hicieron trampa, fueron increíblemente el Monito, que se dejó acompañar por Morita, Rastrojo y Magnelly, e iniciaron el ascenso a Matasanos, sin realizar el trayecto desde Hatillo hasta Barbosa. Ya en Barbosa, y cuando nos disponíamos a hacer el giro para regresar por la misma vía, vimos como raudos pasaban Bedoya y Conrrado, quienes apenas tuvieron tiempo de saludar; otros que transitaban por la misma vía, fueron Echeverry y Abelardo Ríos, que junto a un nutrido grupo, siguieron el trayecto hacia Molino Viejo.
Ya en el regreso, se comenzó a sentir la ansiedad y excitación por el duro obstáculo que nos esperaba, y es que a pesar de la relativamente corta distancia (14Km), el alto de Matasanos es un verdadero reto por sus duras rampas y los pocos descansos que presenta; fue así, como desde Hatillo, y en las primeras rampas, el fuerte paso de Monstruo (que también reapareció), seguido de cerca por Pala, Leña, Juandiego, Chepelimón y Médico, comenzaron a desmoronar el lote, y ya en el kilómetro 4, el reguero era apreciable. De este grupo se desprendieron poco a poco Leña, Médico, Chepelimón, y Juandiego, que realizó inesperadamente un giro en U, en la serie de curvas conocidas como “La S”, y en donde un grupo de pedalistas coreó: “Duro Médico”, al ver pasar a este Marielito sufriendo más de la cuenta para no dejarse despegar del grupo puntero, se trataba de los otrora Explotión, que parece ser, llegaron únicamente hasta este punto.
Entretanto, desde atrás, y persiguiendo con ahínco, con un fortísimo paso avanzaban Urrao, Oscarice, Pantani y Gaviota, quienes sobrepasaron primero al Médico y posteriormente a Leña, Pala y finalmente a Monstruo, quienes sucumbieron al infernal ritmo de este pequeño grupo, que finalmente se desintegró, para llegar uno a uno a la cima de este coloso.
No nos detendremos en el orden de llegada, pero sí en el jolgorio y buen ambiente que se presentó en el estadero donde realizamos la ingestión calórica que nos permitiese regresar con el mismo ímpetu que habíamos tenido en toda la mañana; se comentaron muchos temas relacionados con nuestras flacas, y hasta el clima tubo cabida en la amena conversación; cuando nos disponíamos a regresar, infiriendo que algunos no realizarían el recorrido completo, fuimos sorprendidos por los últimos tres tesos de la bici, que contra todo pronóstico hicieron su arribo entre expresiones de ánimo de sus compañeros. Fueron Ronjano, Profe y Omarduque, que no quisieron desentonar en la fatigosa jornada.
El descenso como es usual, se realizó con todas las precauciones necesarias, aunque un pinchazo de Juanduque, retrasó al grueso del combo, mientras Carlomagno, Sancocho y Médico, al no darse cuenta del percance se adelantaban para, al enterarse, esperarlos en Hatillo. De ahí en adelante, se esperaba un recorrido similar al inicial, con desparpajo y relax, pero, Gaviota y Pachobalas, no quisieron dejar pasar la oportunidad de mostrar sus enormes condiciones como pasistas, y emprendieron un furibundo acelerón, que nuevamente partió el grupo, formándose un reducido grupo en punta, comandado por los dos compañeros mentados, y Masajes, Urrao, Chepelimón y Médico, quienes no fueron alcanzados por Pantani y Fastástico que perseguían con todas sus fuerzas.
Al final, a Niquía se llegó con escasas diferencias y la sensación de plenitud era palpable en cada uno de los integrantes del Mariela’s, lo que permitió compartir un delicioso jugo de naranja natural, y agradecer al destino, una mañana tan excepcional.
La despedida tuvo que apurarse, al ensombrecerse el cielo, y apreciarse a lo lejos los primeros relámpagos, que anunciaban una pertinaz lluvia sobre el valle más espléndido del mundo…
Sin embargo, se alcanzó a programar la salida del próximo fin de semana, que incluirá una subida poco realizada por el grupo, pero que a todos nos resulta muy amena y divertida, a pesar de su dureza. Los esperamos a todos, con el mismo ánimo de siempre, y deseando que quienes no pudieron asistir, sean participes del que será, sin duda, otro célebre domingo.
P.D. Para los interesados, vamos a encargar uniformes con el nuevo modelo, comunicarse con el Monito.
Esta salida es de hace 15 días...
ResponderEliminarNo crean que la consecución de mi nuevo uniforme fue fruto de algunas mañas non sanctas, ni estrategias desleales, ni menos algún tipo de incentivo al Monito (puesto que es insobornable), ni tampoco el ánimo de ver al Profe fuera del grupo -afirmó que de ver al Animal con susodicha prenda se retiraría definitivamente del Mariela´s Cycling Leña Racing Team-, ni preferencias con el patrocinador...simplemente???
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