La Sinifaná !

Una vez más, se nos acentúa la fragilidad de la condición humana,  y al final de una jornada memorable, una fatal noticia encoje el extenuado cuerpo; la muerte de nuestro compañero y amigo, el famoso “Nacional”, Jaime Antonio de Jesús Barrera, quien durante el embalaje final de su categoría, chocó con Omero de la categoría B. Para quienes vivimos para este deporte, sabemos que no hay mejor manera de despedirse de este delicado uniforme que llevamos temporalmente, y que todos dejaremos tarde o temprano; sin embargo para su familia esta gran pérdida, causa un enorme pesar y por eso los acompañamos de corazón.

La mañana extrañamente con un hermoso clima, permitió ver nuevamente al Ingeniero en la carretera, y con bastantes kilitos de más, nos acompañó hasta Caldas, aunque no resistió el paso del lote, sino hasta Ancón, en donde se quedó en compañía de quienes lo alcanzarían después de salir tarde, como fueron Paila y Ronjano;  una vez se pasó de ida por el alto de Minitas, la vía nos llevó calmadamente hasta el puente sobre la quebrada La Sinifaná, a donde sin embargo, no llegaron todos los que habían iniciado la etapa, pues los hermanos Duque (Schleck),  mejor denominados Slack, y gracias a la jaqueca producida por la resaca, que sin ser precisada por ellos, se evidenció en su aliento etílico, les impidió pasar de La Albania, desde donde se regresaron junto con la categoría D, es decir Rastrojo, Ana María, Magnelly, y Morita.  La otra mujer que madrugó a pedalear, fue Patricia, quien tuvo que devolverse de Minitas, por su compromiso laboral.  Infaltables… faltaron, y se explicó el caso de algunos, quienes como el Zurriburri, tuvieron problemas para salir, debido a su resentimiento con el Capo, después de que este sacara a su escudero en el ascenso a La Quiebra, por lo menos, ese fue el comentario, que se hizo vox populi en el grupo.

Los demás, como es habitual, descendieron pausadamente, a excepción de Sancocho y el Médico, que lograron una enorme ventaja, al descolgarse de lleno; por lo que según el segundo, llevaba cinco minutos de ventaja, que deberían ser descontados por el lote en el ascenso.

La reaparición de tradicionales ciclistas como la Bestia, alentó a otros como su antigua pareja Leña, quien se inspiró aún más, y como está andando pues, voló rumbo a la cima. El primero en emprender la subida, fue Sancocho, que explicó que tomó ventaja bajando, porque conocedor del paso en la trepada del combo, suponía que sería alcanzado, y efectivamente eso fue lo que ocurrió, pues desde el comienzo de la trepada, el paso impuesto por la Bestia fue intenso, y el Médico se puso a su lado para tratar mediante el ardid de indagar sobre Sofía, disminuir el mismo; pero, rápidamente el polaco Gaviota, inició un trabajo demoledor, en aras a un posible ataque de Pantani, que no se hizo esperar, y seguido inmediatamente por Paila, Leña, Pala, Médico y tres foráneos, entre los que se encontraba Patancha, que ha sido comparado con el Animal, quien en sus comienzos, tenía una pinta muy similar, siguieron el fuerte paso.

Como era de esperarse, poco a poco fueron cediendo terreno, pues en los 14 kilómetros hasta el punto de abastecimiento, la carretera permitiría grandes emociones; fue así, como el Médico, primero en perder el paso, vio pasar raudos a Conrado, Henao, Juangui, Capo, Profe, Villegas, Fastástico y hasta Ronjano, quienes de atrás hacia adelante, descontaban sobre los que iban cediendo terreno; arriba ya era alcanzado Sancocho por Pantani y Paila, quien argumentó que realizó el ascenso pinchado, lo que le impidió atacar al primero, llevándolos a coronar juntos este primer puerto, seguidos relativamente cerca por Leña, y un poco más atrás Pala, Gaviota, Sancocho y los foráneos, que fueron prácticamente alcanzados por el Capo (Carlos el Grande), Juangui, Conrado y Villegas, para relegar a puestos secundarios, a quienes siguieron llegando a La Albania.  El orden de los mismos, fue: Profe, Fastástico, Henao, Píldora (Ronjano), Chavela, Bestia, Médico, Animal, Masajes, Monito, y Cóndor.

 

El estupendo clíma, permitió departir las incidencias del duro reto asumido, y aclarar algunas impresiones que hicieron ceder la cámara de nuestro reportero gráfico, pues, como ahora está llegando de último, solo pudo tomarle fotos al paisaje, así que por unanimidad, tuvo que entregar la cámara con trípode y todo, a Paila, que en ese punto se esperaba llegara entre los primeros en el siguiente puerto montañoso del día, que correspondía a Minitas.

Al reiniciar la marcha, y mientras se definían asuntos logísticos, algunos aprovecharon para tomar ventaja, y fue así como Masajes, Sancocho, Patancha, Leña, Gaviota, Conrado y Villegas, le hicieron la ‘segunda’ a Paila y Pantani, que desde muy abajo, abrieron una enorme brecha con el resto del lote, que ya no podría ser zanjada. Claro, que se debe aclarar, que atrás el paso era relajado y se conversaba frívolamente, hasta llegar a Camilocé, donde después del pequeño descanso, comienza la parte más dura de este ascenso, con rampas de hasta el 12%. El comentario más recurrente, fue que la fuga, había sido motivada en el temor de algunos, de no resistir el paso del lote...

Arriba, Paila trataba de demostrar su frágil teoría del pinchazo, atacando una y otra vez a Pantani, quien estoicamente resistió los primeros embates, que sirvieron para distanciar a los demás “patos”, que habían iniciado esta fuga, y que fueron quedando regados por la carretera en los más de 21 km.  El ataque final de Paila, no pudo ser respondido por Pantani, y le permitió al primero, asegurar que algo similar hubiese ocurrido en La Albania, de no haber presentado el desperfecto mecánico; fue entonces, cuando nos enteramos, por labores de inteligencia, que pobladores de ese corregimiento de Titiribí, vieron cuando este desinflaba intencionalmente la llanta, para luego hablar del pinchazo…. Un tribunal especializado de la UCI, se encargará de este bochornoso incidente, y de las respectivas conclusiones y si hubiere lugar a las sanciones.

Uno a uno fueron llegando, y aunque el paso fue muy vigoroso por los primeros, muy cerca de ellos llegarían Villegas, Patancha, Leña, Gaviota, y más atrás, Sancocho, Cóndor, Fastástico y Chavela, que habían iniciado más temprano este trayecto; y luego, Conrado. Luego de unos minutos, aparecerían, Ronjano,  Masajes, que había sido superado durante la ascensión, por Pala y después aparecieron Juangui y Médico; pero la emoción vendría posteriormente, cuando hicieron su aparición Monito y Profe, quienes en reñido duelo, remataron como dos verdaderos profesionales, solo que los puntos ya se habían terminado hacía rato…

La espera del resto fue prolongada, y llevó a algunos a regresar prematuramente, ventilándose que debían realizar las tareas domésticas, lavar el perro, la nevera y los baños.  Quienes faltaban eran Carlomagno, Animal y Bestia, quien los detuvo en Cuatropalos, para tomar un pequeño receso; con ellos llegó Tabáres, que bajó dos veces hasta cerca de Cuatropalos, al tener que salir más tarde, por obligaciones laborales.

Ya en el regreso, una vez se dejó el municipio de Caldas, nos enteramos del desafortunado incidente acaecido en la carrera de Asancir, y ello llenó de profundo pesar al grupo, impidiendo a algunos integrantes, como Monito, celebrar la merecida victoria del DIM en Cali.

La próxima semana, una nueva fraternal competencia, donde lo que menos importa es quien llegue primero, nos encontrará, para seguir disfrutando de la flaca, hasta que nos sea permitido…