Alto Bonito… acuoso!

Desde muy temprano, la mañana se mostró gris, y amenazaba con dejar caer grandes cantidades del más preciado líquido sobre la tierra; sin embargo, el grupo era optimista, y en enorme número, se dirigió hacia la autopista que de Medellín conduce a la capital del país.

Aunque se comentaba sobre la posibilidad de lluvia, el jolgorio y camaradería hicieron que eso pasara a un segundo plano, y se degustara el plato ciclístico de este día, que incluía un solo ascenso fuerte, correspondiente, justamente al primer puerto  que ascendíamos en estos momentos. El paso fue verdaderamente fuerte, cuando la Bestia se puso frente al gran paquete, el cual se vería reducido sustancialmente, dejando rezagados a los hermanos Schleck, el Monito, y al dar alcance a Magnelly y Rastrojo.

Las fuerzas de algunos, que hasta el peaje parecían vigorosos, los abandonaron, y comenzó a la altura del peaje, el ya famoso “reguero”, de ciclistas, que dejó en punta, solamente un selecto grupo, encabezado por Pantani y Paila, que como siempre, realizaron un excelente ascenso, que incluso en la parte final descolgó a el Cabezón, quien hace apenas un par de años era categoría élite; otros que no decepcionaron fueron Leña y Pala, que perdieron solo unos pocos segundos respecto a los antes mencionados; los demás, se trataron de defender, con la garra que caracteriza a los Marielo’s. Impresionó por su gran recuperación en la parte final del alto, el Animal, que de atrás para adelante, fue alcanzando, y dejando en el camino a más de un Marielo’, y algunos foráneos, que se habían unido al lote; también la entereza de Patricia, que con gran brío, coronó esta primer escalada del día. Un poco antes del mencionado peaje, vimos sorprendidos, como Morita atacaba al grupo, llegando a tomar algunos metros de ventaja; esa fue una de las causas del acelerón, que empezó a desgranar el lote.

Una vez coronaron el alto, los hermanos Duque (Schleck), y Pacho Balas, se reinició el recorrido, y en el descenso, los que sufrieron en la subida, decidieron tomar revancha, y atacaron para formar una fuga de cerca de 12 ciclistas, que encabezaba Juan (Slechkc) y Masajes, y a quienes salieron inmediatamente a marcar Paila y Pantani, arrastrando consigo a otros seis ciclistas, que una vez fueron informados de la ventaja que habían logrado, se pusieron a trabajar duro, para aumentarla.  El Médico, intentó a la vez una fuga de este lote, pero inmediatamente fue neutralizado, por Masajes, que cada salida demuestra una progresión importante en su rendimiento.  Atrás, el grueso del grupo, se relajó y se dedicó a la parte más agradable de la salida, la camaradería; todos, menos la Bestia, quien decidió regresarse por temor al frío, a sabiendas de una sinusitis que lo viene aquejando.

Unos kilómetros más adelante de Marinilla, el grupo de fugados, fue alcanzado… por el agua, que hizo su aparición de forma paulatina, para lentamente humedecer la calzada, y obligar a suspender la marcha; de esta forma, se reintegró el grupo completo, al devolverse los primeros e informar a los demás sobre las circunstancias climatológicas adversas.

Como todo obstáculo, debe ser superado, se decidió en forma unánime, continuar el recorrido por el aeropuerto José María Córdoba,  y una vez allí, decidir el regreso; el paso fue sostenido, y se avanzó rápidamente en sentido a Medellín, por la misma autopista que la fuga había usado para aumentar su ventaja, esta vez, en grupo compacto, y huyéndole solamente a la lluvia, que parecía venírsele encima al gran paquete, por fortuna esta vía se encuentra en perfecto estado, y permitió al lote rodar a un promedio cercano a los 40 Km/hora.

Cuando se hizo la desviación por la variante hacia el aeropuerto, la categoría “C”, decidió continuar hacia Medellín directamente, y se observó a Magnelly, y Rastrojo continuar por la misma vía, seguidos de algunos foráneos, y Javierín (Ronjano), quien no explicó la razón para acompañarlos.  El repecho que se encuentra en la primera parte de esta variante, pareció tener alguna bandera ajedrezada, que no pudimos identificar, pero que la mayoría en el lote sí, porque se armó un verdadero zafarrancho, con un paso de competición, que impidió a la mayoría disfrutar del hermoso paisaje del oriente Antioqueño, e incluso de las bellas patinadoras que adornaban la vía, haciéndolos en lugar de esto, jadear y apretar los dientes, para mantenerse en el grueso del grupo, incluso en los últimos dos kilómetros, se lanzaron multitud de ataques por parte de quienes se sentían más fuertes, haciendo que se llegara al sitio de aprovisionamiento, de a uno.  En este punto, el Cabezón demostró su experiencia, para atacar en el punto exacto, permitiéndole superar por muy estrecho margen a Paila y Pantani, que lo secundaron. Otros, lo intentaron, y los demás, se relajaron para el desayuno.

Con tanto ciclista, fue difícil departir en la bomba del aeropuerto, tradicional punto de avituallamiento, y se formaron infinidad de grupúsculos, cada uno con diversas historias sobre el recorrido que se llevaba hasta ese punto. Después de consumir las calorías que serían gastadas en la siguiente parte, se decidió realizar el regreso por Llanogrande y subir Carrizales, lo que motivó la deserción de los hermanos Slechck, que por lo mismo se han denominado, Slack. Los demás, continuaron disfrutando de un clima un poco más favorable, y a ritmo relajado se atravesó por las tierras más costosas del país, en un paisaje acogedor por su hermoso verde, hasta llegar a la glorieta virtual, que separa la vía hacia La Ceja, para comenzar el ascenso a la represa de La Fé, y de allí a Carrizales.

Un poco antes de este punto, el Médico, indiscutiblemente temeroso de quedarse descolgado en la ascensión, partió aprovechando terreno favorable, lo que ocasionó una fractura del grupo, que a la postre sería definitiva.  Al mismo tiempo, a pesar del esfuerzo del Médico, que convenció a Santander de poner un paso falso, que mantuviera esta fuga unida, a la altura de Picolo, se desbarató completamente, y como era de esperarse, los últimos tres kilómetros, que constituyen la parte más dura de esta escalada, se hizo en forma individual.

El clima a esta altura, había dado la bendición a la jornada, y fuera de estar completamente encapotado, no llovió. Los valientes viajeros de dos ruedas, se reencontraron en el alto de Las Palmas, a donde asombró por su valentía el Monito, quien a pesar de no estar entrenando entre semana, este año, esta ‘corajeando’ en cada salida, y cumple dignamente; allí, también llegó Tabáres, quien realizó la subida de Palmas en 55 minutos, a lo que Paila replicó diciendo que habrá que bajar hasta los 50 minutos…. Amanecerá y veremos!

Se esperó, se esperó, se esperó, pero Sancocho no apareció, así que el Profe se comunicó con él, quien informó que venía con la “Pálida”, y que lo esperasen en el Contry Club, debido al riesgo de que se desencajara un aguacero en el alto.

Ya en el Contry, se habló sobre la salida, y sobre la integración y camaradería que ha caracterizado al Mariela’s cycling leña racing team, y que se ha visto comprometida, por la respuesta ciclística a los ‘ataques’ que realizan algunos foráneos.  Se decidió de forma unánime, conminar al resto de Marielo’s, a no responder a estos cambios de ritmo, y continuar realizando las salidas como siempre se había hecho, es decir en un solo grupo, durante la mayor parte del recorrido.

Una vez más, el domingo fue espectacular, gracias al mejor deporte del mundo, y a este formidable grupo de amigos, que comparten mucho más que una afición. Gracias a todos, y hasta la próxima semana…. Nos vemos.

P.D. Brillaron por su ausencia, grandes escaladores como Villegas, y Juangui, quien esperamos se recupere prontamente.