Después de la tempestad...

Como se esperaba, el grupo compacto, viajó hacia la cima de Palmas, con paso constante, que obligó a relegarse a los que se encuentran en regulares condiciones; el primero en hacerlo fue el Profe, quien después de su carrera, e impresionante subcampeonato en el ascenso a Jericó en contrarelog, quiso relajarse. 
Enseguida, fue el Monito quien aflojó,  e inmediatamente, el lote quedó en silencio, siendo Chepelimón quien rompió la calma, adelantándose algunos metros, lo que motivó un leve aumento de velocidad, que llevó a rezagarse a ciclistas como Villegas, quien parece haberse conformado con su victoria en la mítica Letras, pues de ahí en adelante, nada de nada; luego Zurriburri, Patty, Masajes, y hasta Pala perdieron la rueda, junto al Médico y Morita; los demás, subieron juntos, para continuar una vez todos reagrupados, hacia La Fé.  El único que no continuó fue Villegas, quien se regresó de Palmas.

La camaradería y el disfrute, hicieron del trayecto al pasar por el salto conocido como El Tequendamita, y la vía que conduce al municipio destino, fuera  verdaderamente placentero, pues el paisaje que se aprecia es hermoso, el verde intenso y la sombra de los pinos impide que el pedaleo se vuelva pesado. 

Quedó claro, que se entendió la recomendación y todos pudimos disfrutar de la salida, con un buen paso, sin “ataques” permanentes; sin embargo, el ritmo parejo hizo que llegaramos prontamente al alto del Nano, y de ahí nos descolgásemos hasta La Ceja, en donde pudimos recargar energía, tanto por los alimentos ingeridos, como por la animada charla que se gestó en Candilejas.

Entre muchos otros temas, se definió de manera unánime, que la próxima salida, se hará a Puerto Triunfo o Doradal, y el ambiente fue festivo, pues esa ruta, además de ser inédita, permitirá un esfuerzo mayúsculo, que mostrará el alto nivel ciclístico del MLCRT.

El regreso, se caracterizó por la misma armonía, que fue sin embargo, alterada en el alto del Nano, donde un pinchazo del Médico, hizo que el grueso del lote se detuviera, lo que fue aprovechado por quienes se sentían más vulnerables, para adelantarse; fue por esto que el Profe, Monito, Juangui, Chepelimón, Patty y Pantani, iniciaron el ascenso definitivo del día, con una leve ventaja respecto al grupo principal.   Una vez se realizó la reposición del neumático, para lo que se contó con la valiosa colaboración de Urrao, continuamos rodando animadamente, hasta llegar a La Fé.

El paso sostenido y fuerte, fue seguido por la mayoría, y se logró rodar en grupo hasta la parte final del ascenso, donde la inclinación alcanza los 18°, cuando el grupo fue dirigido por Pala, llevando a la mayoría de sus miembros a coronar el alto de Carrizales juntos. Ya en el descenso, el Médico apretó el paso con el fin de alcanzar a Chepelimón, que llevaba unos pocos metros de ventaja, por lo que el acuerdo se desintegró, y se llegó a Palmas en dos grupos, con una mínima diferencia.  Luego, llegarían los rezagados, y el ambiente festivo por el día del padre, se acentuó con la atmósfera en el lote.

La mayoría de los Marielo’s, debíamos llegar temprano, para junto a nuestros hijos celebrar la festividad oficial del Padre, y la meta cumplida, junto al excelente ánimo de todos, permitió que la tarde fuera una prolongación de la felicidad de la mañana.

Como siempre, muchas gracias a cada uno de los ciclistas, que cada semana, hacen posible llegar con tantas ganas a trabajar los lunes….. tantas ganas de que sea domingo, claro!!!