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martes, 15 de junio de 2010

La crónica de "El Guaico"

Desde el comienzo, una fría mañana, que de seguro intimidó a algunos de los Marielo's; sin embargo, un nutrido grupo se congregó en el Inter, mientras una múltitud de jovenes, en su mayoría de sexo femenino, y ataviadas con minifaldas, se tambaleaban de lado a lado, producto de su intoxicación etílica, y.... bueno, el grupo de ciclistas, inició el ascenso de Las Palmas, con un paso muy controlado, y calentando el ambiente con unos buenos chascarrillos, aún sin la presencia del Monito, que según se filtró, no pudo ni levantarse, después de jugar fútbol, la noche anterior.  Un poco más arriba de Chuscalito, desde el interior de un auto que nos adelantó, escuchamos un grito: "esperen a Pantani, que viene persiguiendo", de inmediato, como es natural.... apretamos el paso.... no, no es cierto, se siguió a paso pausado, en compañía de un can, que no quería perderse, del festivo ambiente; un par de kilómetros más arriba, nos alcanzó el mencionado(Pantani), y con el ritmo que traía, pues siguió de largo, ocasionando la debacle en el grupo; primero, fue el Animal, que se le fué encima, y siguió de largo, seguido casi de inmediato por Paila, y el apretón, dejó las primeras víctimas. En adelante, fue con una cadencia muy alta, y la velocidad idem; los últimos, fueron alcanzados y sobrepasados, por Araque, que subió persiguiendo, a muy buen paso.
Nos reagrupamos en el alto, y eramos trece intrépidos integrantes, que soportábamos estóicos el intenso frío de las siete de la mañana, bueno, no tanto como el que tiene que soportar Alejito, pero intenso. Poco después de reanudar la marcha, fuimos alcanzados por Mauricio Ortega, quien se dirigía a correr el chequeo de la liga, para luego devolverse sobre la bici, eso hacen los campeones. El Monstruo, se desvió por la vía al aeropuerto, pues, Sofía lo requería antes del medio día.  El trayecto hasta El Retiro, fue muy relajado, disfrutando del hermoso verde del oriente, y de la más grata compañía, nosotros.  Una vez en Puro Cuero, nos dirigimos por la estrecha carretera, que comunica con La Ceja, por donde avanzamos aumentando el ritmo en cada cuesta, hasta tomar el ritmo crucero, que no dista en nada con el de una competencia; al llegar al alto, nos sorprendió Juangui, que se unió al clan, y después de dejar La Ceja, y enrutarnos hacia Abejorral, por una preciosa ruta montañosa, también se integró Fastástico; bajamos por la pendiente, que sabíamos, que un poco más adelante tomaríamos de regreso, y muchos temimos por su alta inclinación. Al llegar a El Guaico, estabamos a mitad de camino, y con cerca de 65 Km recorridos.
El regreso, fue intenso, subiendo como "botón de chaleco", por el infernal ritmo impuesto por algunos, quienes al parecer, tenían mucho afán, para la parada de reabastecimiento en La Ceja.
Una vez allí, el festivo ambiente, se expandió a un grupo colega, que se detuvo en el mismo sitio, y que nos informó de su ocasional visita a este blog, un saludo fraterno para ellos.
Barriga llena, corazón.... al reiniciar la marcha, todos sonreíamos plácidamente, hasta que las primeras gotas de lluvia, se posaron sobre nuestros cascos; el terror se apoderó del grupo, y producto de este, se subió al alto del Nano, vertiginosamente, sin que esto nos salvara de el aguacero. Unos metros más adelante, nos detuvimos a escampar, y vimos impávidos, como El Profe y Chepe, se negaron a parar, y continuaron el recorrido bajo la pertinaz lluvia.  Los demás, reiniciamos, una vez amilanó el agua, habiendo pasado cerca de 45 minutos en el solar de la casa, que nos sirvió de refugio.  La lluvia, aunque de baja intensidad, nos enfrió los huesos, haciendo que muchos de nosotros, temblasemos, como gelatinas, y en mi caso personal, por primera vez, añorara el ascenso... eso me permitiría descongelar mis músculos.
Logramos, en el ascenso a Carrizales incluso carretera seca, y unos genuinos rayos solares, que se sintieron como caricias sobre nuestras espaldas. Ya en el alto de Palmas, el regocijo de la travesía coronada, henchía los corazones de cada uno, a pesar de lo duro de la larga jornada.
Ya, poco antes de terminar, y en menos de un kilómetro, tres pinchazos, prolongaron la agonía, y retrasaron un poco la llegada.  De cualquier forma, una demasiado amena mañana, en la que recargamos baterías, para el resto de la semana. Muchas gracias a todos!!

P.D. Un saludo a Tabares, Villegas, Monito, Pala, Rastrojo, Juandiego, Juanca, Frank, Pastor, y todos los Marielo's que faltaron hoy, y a quienes esperamos en pleno para la próxima. Un abrazo!!

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