Versalles.

Un relax fue la salida de este domingo, en donde disfrutamos al máximo de nuestras inseparables compañeras, y del ambiente familiar del grupo.  Una vez más, la mañana se tornaba de un gris profundo, que acompañado de la humedad que aún hacía brillar el pavimento, no redujo significativamente la convocatoria.

Así, pues, un numeroso grupo, se dirigió al vecino municipio de Caldas, para iniciar el ascenso al mítico alto de Minas; con paso relajado y con la mejor energía, por lo que el grupo creció vertiginosamente, con los foráneos que se contagiaban.

Por eso, al iniciar la cuesta, el grupo era muy numeroso, pero el fuerte paso al que acostumbra tomar las subidas, el Mariela's cicling leña racing team, hizo que uno a uno aflojaran y se quedaran rezagados, haciendo tomar la decisión de devolverse a la gran mayoría, pues no los vimos en el alto, a pesar de esperar por un largo rato.  Bajamos al sitio de destino, con el desparpajo que también caracteriza los descensos, y una vez en  Versalles, pudimos corroborar el insaciable apetito del Profe, que se comió una papa rellena... pero, rellena con un kilo de carne y papa, y la acompañó de algunos buñuelitos.  Aseguró, que esa energía es la que le permite ascender con la potencia necesaria.

Juandiego, no se conformó con los pandequesos, sino que al encontrarlos tan apetitosos, decidió llevarle a Toya unos cuantos, y así, tramitar el permiso para la próxima salida. El regreso, ya sin foráneos, se hizo entre risas y proyectos. Fue tan distendido este tramo, que llegamos juntos al alto, los once Marielo's que realizamos el recorrido completo, estos son: Animal, Capo, Frank, Juandiego, Monito, Médico, Juangui, Paila, Villegas, Zurriburri, Profe, Javierín, y David, a quien conocíamos como el Niño, y que desde hacía más de un año no nos acompañaba, pues trabaja en la ciclovía de Envigado los domingos.   Además, nos acompañó hasta el sesenta, Masajes, quien se regresó, según informaciones por compromisos personales. Los que esperábamos y no asistieron, fueron a Gaviota, Pantani, Omar y Juan, que según trascendió confirmaron su presencia, pero no llegaron. Ya en el regreso, se nos unió Tabares, quien tuvo que trabajar, lo que hizo que saliera más tarde. 

Solamente, un pinchazo, que sorpresivamente NO fue del Animal, se presentó ya en la vía que de Sabaneta conduce a Envigado, y el resto del trayecto, fue para despedirnos, desearnos la mejor de las semanas, y convocar a la salida del próximo domingo. 

Tres de nuestros compañeros, asistirán a la carrera que organiza el periódico El Colombiano, el próximo fin de semana, y representarán este majo grupo ciclístico, así como a su patrocinador: la Escuela de Belleza Mariela.  No se trata de ir a ganar la prueba, sino, demostrar la gallardía, tezón y entrega que caracteriza este clan.