Una mañana gris, que aunque calurosa, amenazó desde el principio con la lluvia. De a poco, se hizo presente mientras transitábamos la vía que de Medellín conduce a Barbosa.
Sólo unos kilómetros delante de Niquía, se dejaron sentir las primeras gotas, que aunque desanimaron a los más mimados, no produjeron efecto alguno en el grueso del pelotón; sin embargo, llegando a Hatillo, lo que inicialmente fue una ligera llovizna, se convirtió repentinamente en un minidiluvio, que obligó, de forma inmediata a dar media vuelta y regresar.
El clíma no amainó hasta más delante de Girardota, por lo que el paso fue diverso, y produjo una dispersión de Marielo’s, a lo largo de la vía. Al llegar a Niquía, nos reunimos una vez más, partiendo con rumbo contrario, hacia Cuatro Palos, todo para evitar que nos pusieran a “lavar la nevera” en palabras del Monito.
Una jornada, como estaba presupuestada, de completa calma, y que se aprovechó para ultimar los detalles, de la salida a Manizales, para los días jueves, viernes y sábado santos. Todo parece indicar, que tendremos “el calvario” en vivo.
El ambiente fue tan festivo, que ni el propio Mauricio Ortega, quizo perdérselo, y se unió al divertido grupo, para contagiarse de su buena energía, y recibir unos útiles consejos de Juangui.
La subida desde Cuatro Palos, se realizó en estas mismas circunstancias, por lo que solo queda, agradecer a todos por su participación, y animarlos, para que se integren al paseo de los próximos días.
Médico se perdió la compañia de su pupilo Mauricio Ortega, recuerde que usted lo dejó como una barbera para el clásico RCN.
ResponderEliminarLo que pasa, es que lo envié a reemplazarme!
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