Unión en La Unión.

Asistimos a una memorable jornada ciclística, en la que nuevamente el calor humano opacó la espesa bruma que acompañó a los eximios escaladores del Mariela’s cycling leña racing team en su periplo por el oriente antioqueño, donde la inclinación de la montaña fue la gran protagonista.

Muy temprano el grueso grupo se reunió en el Inter, y de allí la primera cota, que como siempre es un exigente esfuerzo, pues con sus 16 kilómetros sirvió como excelente termómetro para medir las condiciones de los versados ruteros del más importante equipo de ciclismo recreativo del valle de Aburrá; el ascenso se realizó con ritmo relajado, aprovechándose para analizar los pormenores de la preparación específica que en adelante se asumirá con el fin de llegar lo mejor posible al reto del gran fondo. (GFS, dar click en recuadro de la derecha)

La expectativa fue mucha, por lo que comandados por Carlomagno y Leña, el grupo subió parejo, hasta

cuando el Profe y Sigilo (Frank) se descolgaron para subir sin afugias; mucho más adelante Monito, Sancocho y Nico, también perderían unos pocos segundos con el enorme grupo al que Scooby pretendía alargar, pero que permaneció siempre bajo control, únicamente adelantándose Animal a tomar fotos y Caleño a la misma función, los demás comentaban felices las perspectivas del viaje a Sonsón y disfrutaban de la compañía mutua.

Se extrañó a algunos colegas que según se supo por falta de forma física decidieron no acompañar en este domingo al grupo, en el caso de Conrado por salir de una afección de salud, en el de Bedoya por intensa actividad laboral, Monstruo por labores paternales y Paila por encontrarse en proceso de construcción en su nuevo hogar; mientras, un viejo integrante que había permanecido ausente durante largo  tiempo se unía al combo, se trató de Jota, que ascendió Palmas con el grupo.

Cerca de la bifurcación hacia el Tesoro, alcanzaron a Rastrojo que en compañía de Ana ascendía penosamente y ya no fueron vistos más, a pesar del suficiente tiempo de espera que se dio al llegar al alto; donde Hormiga, Pala, Morita, Jota, Magnelly, Oscarice, Sancocho, Vampirín, Cranky, Animal, Caleño, Monito, Profe, Sigilo, Cuneta, Nico y Scooby, junto a los conductores Carlomagno y Leña, celebraron el remate del primer obstáculo del día.

El trayecto que condujo a El Retiro fue puro trámite, pero nos permitió estimar la normal evolución que presenta el grupo, que como absolutamente todo en la vida, cambia para fortuna de unos y chasco de otros, pues las nuevas generaciones siempre reemplazan a las anteriores, muchas veces por obsoletas y otras por simple ley natural; recordamos entonces a quienes se han ausentado como  Buriticá, Pastor, Carlitos, Calambre, Alejito, Mauro, Píldora, Villegas, Tabáres, Juangui, Búcaro, Nando, Pirry, Pantani, Masajes, Chepelimón, Peludo et al., quienes en algún momento ayudaron a formar este espléndido grupo; recordamos también a otros que se han vuelto “intermitentes” como Barriga, Fastástico, Chavela, Patty, Condor, Michelín, Morales o Gaviota; algunos incluso que en otro momento hicieron parte de la columna vertebral del grupo como Juandiego; todos ellos estarán representados por la nueva generación del grupo, pero sinceramente agradecemos su fastuoso aporte a la consolidación del MCLRT.

En este mismo trayecto, se unió al lote otro de los tradicionales miembros, se trató del Zurriburri, que

con su simpatía y elegancia en el lenguaje, recordó lo importante de los modos en las interrelaciones de los individuos de nuestra especie; mientras algunos (berrinche a bordo) se sintieron indignados ante el desplazamiento obligado de la “ruta gran fondo” por los más novatos en el grupo, uno de estos últimos aclaró al “veterano” que podría inscribirse en el gran fondo e incluso hasta tener el privilegio de rodar con los marielo’s, eso sí, era problema suyo.

El viaje que unió a El Retiro con La Ceja se hizo por la ruta del río Pantanillo, que con unos paisajes verdaderamente abrumadores por su belleza, permitieron el rodar relajado  del lote, mientras los altibajos de la vía acompañaban los acertados comentarios de los integrantes y los casi siempre desatinados y graciosos del Monito.

A estas alturas ya no estaban  Rastrojo, Ana y Sancocho, que por estar en baja forma decidieron regresarse desde el alto de Palmas, mientras en La Ceja se despidió Cuneta, quien informó que compromisos laborales le impedían continuar con la jornada junto a los demás y tomó las de Villadiego; en cambio, tres foráneos se unieron al grupo preguntando el destino y proponiéndose a sí mismos realizar esta parte del recorrido con nosotros, mientras Morita decidía regresarse desde este punto.

Los cerca de 8 kilómetros que conducen hasta el alto de La Unión desde La Ceja, fueron nuevamente un disfrute del hermoso paisaje del oriente antioqueño, con sus curvas en herradura y su imponente horizonte, que nuevamente se realizaron en grupo compacto, a excepción de dos de los tres ‘invitados’ y nuevamente de Sigilo y el Profe que decidieron tomarse la jornada con la mayor calma posible.

Una vez coronada esta inclinación, el retorno nos  llevó a disfrutar de un merecidísimo tentempié en el municipio de La Ceja del Tambo, antiguo municipio del departamento de Sonsón, por lo que nuevamente el tema principal volvió a ser el próximo reto del glorioso equipo; pero por el momento, había que recargar energías para la aún dura jornada que restaba, por eso, al ritmo del himno local: “Gloria, gloria a tu tierra encantada que regala al Supremo Hacedor, sigue altiva tu regia jornada de tu sol al radiante fulgor”, nos despedimos del palatino municipio en medio del incipiente ‘mono Jaramillo’ que comenzó a acompañar la etapa, y a intimidar a los valientes guerreros que batallarían contra los dos puertos que los esperaban estoicamente.

Tan solo unos metros después de dejar las construcciones y aún en las calles del pueblo, se inicia el duro ascenso que aunque de tan solo un poco más de tres kilómetros, posee la inclinación suficiente para hacer jadear a los curtidos ciclistas, quienes encabezados por Carlomagno y Leña, continuaban afrontando la dura topografía antioqueña; nuevamente Sigilo y Profe se rezagaron y al parecer decidieron teletransportarse, pues fueron vistos muchos kilómetros después, más arriba de la represa de la Fe.

Entretanto, Monito y Nico eran quienes más sufrían con las consecutivas cuestas del camino que conduce a El Retiro, mientras Caleño a pesar de dos detenciones y Leña de una (todas para ‘desaguar’), llegaron raudos al seno del lote; esta carretera está surcada por una verdadera montaña rusa que poco a poco iba minando las fuerzas en las piernas de todos, pero el talante de los integrantes del MCLRT permitió disfrutar el hermoso paisaje que entre bosques de pino, múltiples cultivos y fincas de recreo les permitió regocijarse con la excursión dominical.

Al llegar a las inmediaciones de la represa de La Fe, ya la expresión de cansancio comenzó a esbozarse en los egregios pedalistas, por lo que los comentarios y charlas fueron siendo cada vez más escasos, hasta que al pasar por las rampas de la conocida pizzería, el grupo se había reducido, pues a los dos sempiternos retrasados, se había unido Nico quien decidió terminar la ascensión a su ritmo, más adelante también se quedarían Monito, Cranky , Scooby y poco antes de coronar el famoso alto de Carrizales también cederían terreno Hormiga, Caleño, Pala y hasta el propio Leña, por lo que al alto llegó compacto un reducido grupo conformado por Animal, Carlomagno, Oscarice y Vampirín.

Se había cumplido la mayor parte del recorrido, y en el desvío hacia el alto del Escobero, se despidieron satisfechos los integrantes que se dirigían a Envigado, es decir Caleño, Carlomagno y Leña, mientras los demás continuaron hasta el alto de Palmas, descendiendo hacia el valle de Aburrá, para reagruparse definitivamente en cercanías sl contry club, donde estaban felices Pala, Cranky, Scooby, Monito, Hormiga, Oscarice , Vampirín y Profe, quienes prometieron un nuevo inolvidable domingo en el siguiente fin de semana.

Nunca será suficiente terminar con unas gracias inmensas a cada uno de nuestros compañeros, que

hacen y han hecho posible que el pasar de los años sea gratificante y esperanzador, pero por lo pronto es lo único que podemos ofrecer, y por eso mil y mil gracias a todos!