Se esperaba un clima muy caluroso, como nos viene acostumbrando el Valle de Aburrá y sus alrededores, pero el calor fue puesto inicialmente por el enorme grupo de Marielo’s, que acompañados de muchos foráneos, se dirigía a la autopista Medellín-Bogotá; el cielo encapotado hizo presagiar incluso alguna llovizna, que al pasar los kilómetros nunca apareció.
Las risas y comentarios del grupo, denotaban el ambiente que cada uno vivía al reencontrarse con sus compañeros de aventuras, y hasta quienes observaban el paso del enorme contingente, se divertían curiosamente saludando. El pedaleo distendido permitió que los saludos fuesen estrechos, y que sin excepción se avanzara en grupo compacto, algo realmente extraño a esta altura de temporada, ya que no pocos, “colgaron” la flaca durante uno y hasta dos meses, mientras otros la “cargaron” hasta en los paseos de fin de año, y en contra de la voluntad de sus familias, se atrevieron a salir a entrenar desde un hotel de veraneo… gomosos!
Se comentó acerca de la ausencia de Monstruo, Villegas, Ronjano, Urrao, el Ingeniero y Tabáres; de quienes se dijo, que ante su bajo estado de forma física, y de manera cobarde, eludieron la salida con el grupo, y prefirieron salir a la ciclovía, donde sin duda, sería menos humillante resoplar con cada pedalazo.