Domingo es domingo. (17/04/2011)

Muy madrugadores se vio al grupo de ciclistas del Mariela’s leña cycling racing team, reunidos en el hotel Intercontinental, para iniciar el ascenso a Palmas. En ese momento, se echaba de menos a Pantani, Zurriburri, Masajes, Animal y Paila, quienes no hacían parte del grupo inicial.

En cambio, estaba Libardo como invitado; un tácito acuerdo suponía que toda la loma, se haría a un relajado ritmo de pedal, lo que permitiría ascender en grupo compacto; pero, como suele suceder los egos de cada uno de los miembros del equipo, no caben en la cabeza de nadie cuando se trata de una dura subida, como lo son estos 15.5 Km; así, que un poco más delante de La cola del zorro, ya se veían los primeros rezagados por el “apretón” que se produjo inicialmente por la inusitada llegada de Pantani y Paila, quienes a pesar de venir persiguiendo, sobrepasaron al lote con confiada facilidad, lo que de inmediato fue advertido como una provocación por pedalistas como Villegas, Urrao, Ehider, Libardo y Sancocho, que apuraron el paso y convirtieron al grupo en un montón de residuos; a ellos intentó adherirse el Médico sin éxito, mientras Leña, Longaniza, Carlomagno, Oscar(Helados) y Ever, continuaban conformando un pequeño lote persecutor. Más atrás, se veía sufrir al Profe, Juangui, Omarduque, Morita, Pala y Gaviota que venía persiguiendo junto a los primeros atacantes, perdiendo el paso desde muy abajo.

Las fuerzas le fallaron a Sancocho, que vería como era superado por gran parte de los ciclistas que se habían rezagado previamente y al Médico quien a su vez habiendo sido superado por el segundo lote, se enfrascó en pertinaz duelo con Oscar, que fue saldado con un alevoso y trapero ataque de este último a tan solo 30 m. de coronar el alto. En este punto, nos encontramos con Juandiego, quien decidió ascender anticipadamente.

Quien sí subió como “un camión”, fue Juanduque… claro, en su carro con la bici en el cargador…

Pala y Paila se regresaron de este punto, por compromisos personales, mientras por el “pinganillo”, fuimos enterados que Zurriburri venía persiguiendo, pues presentó pinchazo al salir de la casa, y no tuvo la precaución de avisar inmediatamente, por lo que comenzó la jornada rezagado; Masajes, también llegó solo a La Ceja, que fue el sitio de abastecimiento alimenticio del día.

Una vez reagrupados en Candilejas, el popular estadero del parque de este hermoso municipio del oriente Antioqueño, lo más llamativo fue la vianda ingerida por el Profe, que como consta en el reportaje gráfico fue algo opípara, claro, los únicos escandalizados, eran quienes no habían tenido la oportunidad de ver comer a este veterano Marielo’.

La advertencia de Carlomagno a el Médico, acerca de no atacar en el terreno de descenso, pareció funcionar, pues el grupo se mantuvo compacto en los siguientes 43 Km. que nos conducirían al alto de La Sierra en Guarne. Aclaramos, que algunos integrantes del lote inicial, no realizaron este recorrido, pues decidieron acompañar a Juanduque, que decidió dejar su automóvil en el Mall de La Fé; ellos fueron su hermano Omarduque, Juangui, Pachobalas y Oscar, que al darse cuenta que no se encontraba con el resto del lote, se devolvió a encontrarlos, sufriendo un extravío en el pueblo, por lo que tuvo que hacer el regreso por la misma vía de ida, y solo…

Solamente un pinchazo, de Longaniza, que al parecer por el excesivo peso de su cuerpo, estalló un neumático, y nada más que resaltar; bueno, el comentario generalizado sobre las ayudas extradeportivas que habría utilizado el Médico, pues se mantuvo en frente del lote durante los 42 Km. y a un fuerte paso, incluso con viento en contra; desde esta redacción abogamos por que el control antidopaje arroje resultados concluyentes, sobre la pulcritud de su proceder.

Incluso, después de este tremendo esfuerzo, se vió ascender al alto de La Sierra con Pantani y Urrao, quienes subieron como volador sin palo; claro que al final cedió unos metros, siendo superado incluso por Ever.

Nos reagrupamos en este alto, y una vez recuperado el aliento, iniciamos la última parte de esta bella jornada, con el descenso por el túnel; pero antes de este, un nuevo pinchazo de Longaniza que no fue percibido por quienes iban adelante, rompió nuevamente el grupo, que se aglutinó nuevamente en Soya.

El resto del recorrido, camaradería y risas… una vez más, inmensa gratitud con cada uno de nuestros Marielo’s, que con su armonía y compañerismo han puesto un punto muy alto en los clubes de ciclismo.

P.D. El paseo de semana santa, parece que será aplazado ante la innumerable cantidad de derrumbes que se reportan en la mayoría de las vías del departamento; quedamos pendientes de recorridos, si la lluvia nos permite disfrutar de nuestras flacas…