Una irregular salida la del domingo anterior; tanto por la
hora, como por el recorrido. Y es que solamente después de las 9:30 de la
mañana, se decidió salir y esto por supuesto hizo que fueran solamente quince
los pedalistas que iniciaron la subida al alto de Palmas, con la ilusión de que
el clima mejorara para continuar el recorrido por el oriente Antioqueño.
Transcurridos pocos kilómetros de ascenso, el famoso
Cristóbal (ganador de un reallity hace años…), pensó que era fácil dominar al
reducido lote Marielo’, por lo que adelantó a este hasta dar alcance a Allan
que rodaba un poco delante, y aceleró para aventajarlo, sin embargo, la
respuesta de los consentidos del grupo no se hizo esperar, y los primeros
damnificados fueron Magnelly, Míster, Monito y Médico, quienes se rezagaron
rápidamente.
Ya a la altura del peñasco, el ritmo se hizo más fuerte, por
lo que únicamente el foráneo pudo seguir el paso de Urrao, quien con sus ya
conocidas dotes de escalador, dio al forastero una lección, a la que sumó uno
de sus ya acostumbrados apotegmas: “pa’ las carambolas que faltan, sin tiza
termino”.
El resto del grupo terminó unido, incluso con el acompañante
de Cristóbal, quien respetó el paso durante todo el ascenso; vieron pasar en sentido contrario a Vampirín,
que decidió ascender con alguna ventaja; solamente Sancocho que cedió metros al
final, llegó junto a Médico y muy cerca Allan, mientras Monito y Magnelly
cerraban el desfile; infortunadamente, la lluvia se hizo presente una vez más,
y la decisión fue inmediata, por lo que todos iniciaron el descenso nuevamente.
En la bajada, Bedoya decidió seguir el ejemplo de Vampirín,
por lo que se desvió por la loma del Tesoro, los otros, habiendo llegado al
Contry Club, decidieron continuar hacia el sur, pues se veía más despejado,
pero Hormiga, Magnelly y Monito no continuaron decidiendo dirigirse al negocio
del primero a comer algún delicioso canapé; los demás se dirigieron por la
autopista sur hasta Caldas, en donde al notar la presencia de oscuras
nubosidades, Allan y el Profe también dimitieron, reduciendo el grupo a
únicamente 9 pedalistas.
Los valerosos rodadores, a pesar de una leve llovizna que
amenazaba, decidieron continuar hasta Cuatro Palos, a donde mientras tomaban su
merecido refrigerio, vieron desatarse un verdadero chubasco que los retrasó aún
mas, en ese momento notaron que el almuerzo en casa, sería realmente una cena.
Mientras veían caer toneladas de agua, tuvieron la
oportunidad para hablar sobre muchos temas además del central que sin duda fue
el ascenso a la temida Línea; se supo que los próximos uniformes están en
veremos, debido a jugosas deudas que se tienen con el enlace con el sponsor; se
repasó el recorrido completo y se hicieron acotaciones al respecto para que
todos puedan disfrutar de la salida santa; aunque Cranky confirmó que no será
de la partida, Michelín, Masajes parecen haber quedado convencidos de asistir.
El regreso se realizó en estricto lote, mientras se continuó
con la amena charla iniciada en el restaurante, y a medida que nos acercábamos
al hogar, el clima fue siendo cada vez más benévolo, hasta llegar a brillar el
astro rey cuando nos encontrábamos ya en medio del valle de Aburrá.
Esperamos que el tiempo sea nuestro aliado el próximo
domingo, cuando intentaremos realizar el recorrido que estaba programado para
ayer, y que nos permitirá acumular kilómetros importantes en nuestras piernas,
para afrontar el reto propuesto para la semana mayor; por lo tanto, los
esperamos a todos sin falta, para disfrutar tanto de la flaca, como de esta
gran familia.
La cronica escrita no debia de faltar nunca, y si el medico no asiste que tome otro el pincel y se atreva, eso no duele.
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